domingo, 8 de febrero de 2015

8 febrero POEMAS DE FEDERICO GARCÍA LORCA

ZORONGO GITANO, LOS CUATRO MULEROS, LA TARARA, LAS MORILLAS DE JAÉN, LOS PELEGRINITOS, EN EL CAFÉ DE CHINITAS, LAS TRES HOJAS Y ANDA JALEO.
FEDERICO GARCÍA



Las manos de mi cariño                             
te están bordando una capa
con agremán de alhelíes
y con esclavinas de agua.

Cuando fuiste novio mío
por la primavera blanca,
los cascos de tu caballo
cuatro sollozos de plata.

La luna es un pozo chico
las flores no valen nada;
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazas.

Tengo los ojos azules,
y el corazoncito igual
que la cresta de la lumbre.

De noche me salgo al campo
y me harto de llorar
de ver que te quiero tanto
y tú no me quieres ná.

La luna es un pozo chico
las flores no valen nada;
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazas.

Dice la gente que tiene
veinticuatro horas el día;
que si tuviera veintisiete,
tres horas más te querría.

Este gitano está loco,
loco que le van a atar;
que lo que sueña de noche
quiere que sea verdad.

La luna es un pozo chico
las flores no valen nada;
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazas.



De los cuatro muleros
De los cuatro muleros
De los cuatro muleros
mamita mía,
que van al campo, 
que van al campo,
el de la mula torda,
el de la mula torda,
el de la mula torda
mamita mía
moreno y alto, 
moreno y alto.

De los cuatro muleros
De los cuatro muleros
De los cuatro muleros
mamita mía
que van al agua, 
que van al agua,
el de la mula torda
el de la mula torda
el de la mula torda
mamita mía
me roba el alma.
me roba el alma.

De los cuatro muleros
De los cuatro muleros
De los cuatro muleros
mamita mía
que van al río, 
que van al río,
el de la mula torda
el de la mula torda
el de la mula torda
mamita mía
es mi marío
es mi marío.

¿A qué buscas la lumbre?
¿A qué buscas la lumbre?
¿A qué buscas la lumbre?
mamita mía
la calle arriba, 
la calle arriba,
si de tu cara sale
si de tu cara sale
si de tu cara sale
mamita mía
la brasa viva,
la brasa viva.


 
LA TARARA (picar aquí)

Lleva la Tarara
un vestido verde
lleno de volantes 
y de cascabeles.

La Tarara, sí,
La Tarara, no;
La Tarara niña,
que la he visto yo.

Luce la Tarara
su cola de seda
sobre la retama
y la hierbabuena.

La Tarara, sí, etc. 

Ay, Tarara loca,
mueve tu cintura
para los muchachos
de las aceitunas.
La Tarara, sí, etc.




Tres morillas me enamoran
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.

Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.

Y hallábanlas cogidas
y tornaban desmaídas
y las colores perdídas
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.

Tres morillas tan lozanas,
iban a coger manzanas
y hallábanlas tomadas
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.

Díjeles: ¿Quién sois, señoras,
de mi vida robadoras?
Cristianas, que éramos moras
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.



Hacia Roma caminan dos pelegrinos,
a que los case el Papa,
porque son primos.
Sombrerito de hule
 lleva el mozuelo,
y la pelegrinita,
de terciopelo.
Al pasar por el puente
de la Victoria,
tropezó la madrina,
cayó la novia.
Han llegado a palacio,
suben arriba,
y en la sala del Papa
los desaniman.
Le ha preguntado
el Papa como se llaman.
Él le dice que Pedro
y ella que Ana.
Le ha preguntado el Papa
que qué edad tienen.
Ella dice que quince
y él diecisiete.
Le ha preguntado el Papa
de dónde eran.
Ella dice de Cabra
y él de Antequera.
Le ha preguntado el Papa
que si han pecado.
Él le dice que un beso,
que le había dado.
Y la pelegrinita
que es vergonzosa,
se le ha puesto la cara
como una rosa.
Y ha respondido el Papa
desde su cuarto:
¡Quién fuera pelegrino
para otro tanto!
Las campanas de Roma
ya repicaron,
porque los pelegrinos
ya se casaron.



Debajo de la hoja
de la verbena
tengo a mi amante malo:
¡Jesús, que pena!

Debajo de la hoja
de la lechuga
tengo a mi amante malo
con calentura.

Debajo de la hoja
del perejil
tengo a mi amante malo
y no puedo ir.



Yo me subí a un pino verde
por ver si la divisaba,
y sólo divisé el polvo
del coche que la llevaba.

Anda jaleo, jaleo;
ya se acabó el alboroto
y ahora empieza el tiroteo.


En la calle de los muros
mataron a una paloma.
Yo cortaré con mis manos
las flores de su corona.

Anda jaleo, jaleo;
ya se acabó el alboroto
y ahora empieza el tiroteo.


No salgas, paloma, al campo,
mira que soy cazador,
y si te tiro y te mato
para mi será el dolor,
para mi será el quebranto.

Anda jaleo, jaleo;
ya se acabó el alboroto
y ahora empieza el tiroteo.




En el café de Chinitas

En el café de Chinitas
dijo Paquiro a su hermano:
"Soy más valiente que tú
más torero y más gitano".

En el café de Chinitas
dijo Paquiro a Frascuelo:
"Soy más valiente que tú
más gitano y más torero".

Sacó Paquiro el reloj
y dijo de esta manera:
"Este toro ha de morir
antes de las cuatro y media".

Al dar las cuatro en la calle
se salieron del café
y era Paquiro en la calle
un torero de cartel.